Alimentación sana: la clave de un buen desempeño académico.
En la actualidad la mayoría de los estudiantes se nutren inadecuadamente. La alta ingesta de grasas y el bajo consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono y fibra, han desencadenado pésimos hábitos alimenticios que traen graves consecuencias para el eficaz desempeño de los niños y jóvenes. Las principales razones de este mal hábito, que se está haciendo cada vez más común, son la falta de tiempo y la costumbre de adquirir comida rápida. Lo peligroso es que estos alimentos son ricos en grasas y azúcares y no contribuyen a una buena alimentación.
Además, hay que tener en cuenta que una mala alimentación afecta directamente el desempeño académico de los alumnos y puede producir síntomas como cansancio frecuente, irritabilidad, nerviosismo, falta de atención, fallos de memoria, de concentración e inclusive una fuerte depresión.
Una dieta sana contribuye a entregar la energía y concentración que se necesita para enfrentar la jornada de estudio. Una buena alimentación consiste en rebajar el consumo de nutrientes menos saludables que incluyen grasas saturadas y sal, mientras que se debe elevar la ingesta de frutas, vegetales, granos, fibra, proteínas, carne o pescado y calcio.